Los ciclistas de la noche en Cali
1 junio, 2021
La radiación óptica que genera el sol (y fuentes de luz artificial, como láseres, etc.) puede producir hasta cinco efectos sobre el ojo humano: quemaduras de retina, fotorretinitis o ‘Blue-Light Hazard’, foto-queratitis, foto-conjuntivitis e inducir la aparición de cataratas.
También produce efectos negativos sobre la piel. A diferencia de la lesión dérmica, el daño ocular no es inmediato, sus efectos se van acumulando.
La Organización Mundial de la salud (OMS), advierte que “aproximadamente, 18 millones de personas en el mundo han quedado ciegas a causa de las cataratas. El 5% de la carga de morbilidad relacionada con las cataratas se puede atribuir directamente a la exposición a las radiaciones ultravioleta”.
Podemos distinguir tres tipos de radiación ultravioleta:
- Rayos ultravioleta A (UVA). Se denomina también luz negra, produce fluorescencia. Es la menos peligrosa para la salud. Existen aplicaciones para el bronceado en ‘cabinas solares’.
- Rayos ultravioleta B (UVB). Esta clasificación abarca la mayoría de los UV. Es la radiación más dañina, especialmente para el ADN, siendo la responsable del melanoma y otros tipos de cáncer de piel.
- Rayos ultravioleta C (UVC). Son los más peligrosos para la salud. Parte de la radiación UVC es radiación ionizante, es decir, que tiene potencia suficiente para inducir transformaciones moleculares de la materia.
Anatomía del ojo y los efectos de las radiaciones
El ojo es un órgano con forma de esfera ligeramente aplanada de arriba a abajo, cuyas partes principales y más sensibles son:
- La córnea, que es la porción anterior de la túnica externa del ojo, transparente para permitir el paso de los rayos luminosos, y ligeramente abombada, a modo de un vidrio de reloj. Se compone de una serie de capas de carácter epitelial y conjuntivo y carece de vasos, pero posee una rica inervación. La conservación de su forma, integridad, transparencia, etc. son de vital importancia para una visión correcta.
- El iris es una estructura muscular de disposición circular que actúa como diafragma. Presenta un orificio central que denominamos pupila por donde pasa la luz.
- El cristalino se describe como un cuerpo lenticular, transparente, biconvexo, situado en la parte anterior del globo ocular, entre la cámara acuosa y la cámara vítrea. La función del cristalino consiste en enfocar los rayos luminosos de manera que formen una imagen perfecta en la retina. El cristalino actúa como una lente. Para esto es preciso que pueda variar su poder de refracción cuando cambia la distancia del objeto.
- La retina es un órgano sensorial que forma una unidad embriológica y funcional con el nervio óptico, que llevará la información al cerebro.
Los seres humanos no podemos vivir en una “campana de cristal” libres de toda exposición al riesgo. En nuestras actividades, ya sean laborales o privadas, nos vemos expuestos a fenómenos naturales y artificiales. Las radiaciones no son una excepción: existen en nuestro entorno en forma natural, y también artificial. Las ‘condiciones’ de la exposición determinarán, en última instancia, el ‘impacto’.
El ojo es un órgano muy sensible y vulnerable frente a las agresiones externas, así como al paso del tiempo. La edad no perdona al ojo, y éste va perdiendo funcionalidad a medida que envejecemos. Con todo, hay que distinguir entre deterioro natural (progresivo) y los efectos lesivos inmediatos (o a corto plazo) por exposición a condiciones de riesgo, con especial mención a las UV.
Fuente: http://www.proteccion-laboral.com/sol-proteccion-ocular/